Inteligencia Emocional en el Amor (Test)

3d Little man balances heart and mindEn este espacio hemos hablado acerca de la importancia de la Inteligencia Emocional en las Relaciones Amorosas (https://inteligenciaemocionalyproductividad.com/?s=amor), es por ello que, sumando a los anteriores artículos, consideramos de valor compartirte un Test acerca del Equilibrio Emocional en el Amor, desarrollado por el psicólogo argentino Pablo Nachtigall; el cual esperamos te sea de utilidad para valorar el balance en tu relación amorosa actual.

Como siempre que se realiza un test, el que lo contestes con honestidad te permitirá obtener un resultado apegado a tu realidad, si lo respondes pensando en el cómo quisieras que fueran las cosas, ese será el resultado que obtendrás… no hay nada peor que engañarse uno mismo.

Test: Cuánto equilibrio o desequilibrio muestras en relación con el amor.

El siguiente test te permitirá reconocer cuan equilibrada o desequilibrada se encuentra tu área del amor en pareja en este momento de tu vida. Procura responder con total sinceridad y conciencia afín de obtener una aproximación a tu estado actual en relación con tu área pareja-sexualidad. Este test es tanto en caso de que estés en estado de soltería, divorciado/a o casado/a.

Test IE del Amor

Resultados del Test

Si has marcado mayoría de respuestas (x), manifiestas claras dificultades para desarrollar una relación de pareja equilibrada, lo cual puede generarte infelicidad, malestar y conflictos en tu vida. Este puntaje refleja que precisas trabajar tu persona para abrirte a un vínculo amoroso, sexual y adulto, en el que puedas compartir con respeto y madurez con un otro. Por otra parte, es importante que comprendas que el amor no se da mágicamente, sino que implica un proceso de madurez emocional que precisas desarrollar dentro de ti.

Si has marcado mayoría de respuestas (xx), manifiestas ciertas actitudes y conductas que te permiten disfrutar de un vínculo de pareja equilibrado, aunque todavía no consigues desarrollar cierta constancia que te ayudaría a sentirte en paz y entregarte por completo. Este puntaje puede reflejar que al parecer tienes la intención, el deseo y por momentos se da y por otros no, que logres una relación amorosa equilibrada en la que puedas entregarte y crecer como persona. Conviene que trabajes tus dificultades en un marco psicoterapéutico.

Si has marcado mayoría de respuestas (xxx), eres una persona que está manifestando actitudes y conductas equilibradas en relación al amor en pareja. Este puntaje refleja que tienes cierto grado de madurez emocional que te permite experimentar placer, amor y comunicación adulta con otro y afianzarte en un vínculo armónico, donde ambos pueden crecer como individuos y pareja. De ninguna manera este puntaje indica que eres una persona superada en el área del amor, ya que no existe tal persona en el mundo y de hecho todos estamos constantemente creciendo y teniendo que superar conflictos al estar vinculándonos con la pareja que elegimos.

Test creado por Pablo Nachtigall

Te recomendamos también el siguiente artículo en la revista Alto Nivel: 10 mandamientos para una relación exitosa.

El Amor en el siglo 21: Amor Líquido

amor-wifiEl siglo 21 (XXI) se ha caracterizado por:

  • La volatilidad, la incertidumbre, el caos y la ambigüedad (VUCA por sus siglas en inglés).
  • Los cambios y desarrollos tecnológicos que han transformado la comunicación: de la emocionante espera a la angustiante inmediatez.
  • La cultura alrededor de lo desechable que influye no solo lo material, sino que afecta las relaciones laborales y entre las personas.
  • La interacción de 5 generaciones en el entorno laboral y familiar, producto de los tres puntos anteriores y de la longevidad que se amplía cada vez más.

¿Cómo se ha afectado el amor con las mencionadas condiciones? Veamos el concepto de Amor líquido.

Prof-Zygmunt-BaumanZygmunt Bauman, acertado filósofo y sociólogo polaco (1925-2017), enfocó los últimos años de sus estudios y análisis en torno a la posmodernidad, la globalización, el consumismo y la nueva pobreza. De ahí surgió el concepto de modernidad líquida para explicar a las sociedades del mundo moderno. Para el sociólogo, la fragilidad del vínculo es la realidad de nuestras relaciones. De ahí lo de líquido, de la maleabilidad de la forma y de la facilidad de división de los elementos en estado líquido. Bauman estimaba la sociedad actual como un mundo ocasional. Gran parte de las personas que la conformamos buscamos la satisfacción momentánea: ese hecho puntual que nos alegra durante un minuto; al siguiente es desechado, y unos segundos después, casi olvidado. Según el ensayista, el amor relacional, el amor propio, también es líquido. ¿Cómo podemos querer a otra persona si antes no nos queremos a nosotros mismos? ¿Qué vamos a ofrecer si no tenemos nada valioso que ofrecer? ¿Con qué vamos a corresponder si nos ofrecen algo valioso? Nuestra falta de autoestima nos lleva a tener relaciones que se diluyen en cuestión de segundos.

Corazón-de-aguaPor ello, el término amor líquido, y todo cuanto se refleja en nuestra realidad actual, se nos escapa de las manos porque no somos capaces de solidificarlo y asirlo con la fuerza necesaria, ni siquiera el amor hacia nosotros mismos. Vivimos en el mundo efímero del instante como coleccionistas de eventos líquidos. Cada día nos cuesta más crear una realidad sólida formada de amor propio y relaciones verdaderas que duren en el tiempo con la consistencia requerida.

Para Bauman, los humanos modernos necesitamos compromisos fuertes. Y el primero tiene que ser con uno mismo. Sin amor propio, sin responsabilidad personal, sin capacidad para trascender, rara vez estaremos dispuestos a asumir relaciones sólidas.

El ensayista consideró que, hoy en día, más que relaciones, establecemos conexiones. La tecnología nos permite estar en contacto; sin embargo, no la usamos para profundizar, sino para conectar. En este sentido podemos observar la paradoja de que cuanto menos trascendentes somos personalmente, más individualistas nos volvemos. Además, precisamente en ese contexto desarrollamos necesidades puntuales que nos satisfagan momentáneamente. Eventos fugaces con comienzo y final, incluso pasando de lo real a lo virtual. El amor líquido actual es cada día más irreal. Las relaciones establecidas son insustanciales y faltas de contenido y compromiso.

“Amar significa abrirle la puerta a ese destino, a la más sublime de las condiciones humanas en la que el miedo se funde con el gozo en una aleación indisoluble, cuyos elementos ya no pueden separarse”

-Zygmunt Bauman-

El amor nos hace más listos y creativos

Durante siglos se ha pensado en el amor como en una especie de droga a nivel cerebral, una locura que nubla la razón, un impulso primitivo y visceral que nos atrapa. Creemos que el amor nos vuelve más distraídos y nos desconecta del mundo, aprisionándonos dentro de una burbuja de felicidad.

Sin embargo, la Neurociencia ahora nos ofrecen una perspectiva diferente. De hecho, neurocientíficos de la Universidad de Chicago creen que el amor provoca cambios a nivel cerebral que nos convierten en mejores personas, en todos los sentidos, incluyendo el intelectual.

Estos investigadores escanearon el cerebro de personas enamoradas y comprobaron que el amor no solo activa el cerebro emocional, como se pensaba en el pasado, sino también las zonas relacionadas con las funciones cognitivas. Eso significa que el amor no solo nos permite conectar emocionalmente sino que también podría tener una influencia positiva en nuestras decisiones racionales y comportamientos.

Según estos investigadores, estar enamorados no solo provoca mariposillas en el estómago y esa sensación de estar volando, sino que también puede ayudarnos a pensar más rápido, anticipar mejor las ideas y comportamiento de los demás e incluso ser más creativos. Además, el amor es una excelente herramienta para combatir el estrés y los sentimientos negativos.

El amor actúa como una “gimnasia cerebral”

En algunos experimentos, mostraban a los participantes imágenes y nombres de personas desconocidas, amigos y su pareja, mientras usaban electrodos para medir con qué rapidez se activaba la “red neuronal del amor”. Descubrieron que esta se activaba en menos de medio segundo, lo cual indica un procesamiento a nivel inconsciente; es decir, nuestro cerebro reacciona ante la persona amada mucho antes de que nosotros mismos lo sepamos a nivel consciente.

Gracias a las técnicas de resonancia magnética comprobaron que el amor pasional y romántico activa hasta 12 zonas cerebrales diferentes. Una de las áreas más sensibles al amor es el giro angular. De hecho, mientras más enamorada está la persona, más se activa esta zona. Es curioso porque el giro angular solo se encuentra en los simios y las personas, y tradicionalmente se ha relacionado con el pensamiento abstracto y la creatividad.

Estos investigadores lo catalogan como un “pequeño robot dentro del cerebro” ya que también nos ayuda a procesar los idiomas y números, además de gestionar datos autobiográficos complejos como la percepción de uno mismo y la “teoría de la mente”, que se refiere a nuestra capacidad para reconocer y atribuir ciertos estados mentales a los demás.

Por tanto, enamorarse no significa únicamente “perder la cabeza por alguien”, también puede ser una especie de “gimnasia cerebral” ya que el giro angular es una zona muy conectada con otras partes del cerebro. Por eso los investigadores creen que enamorarse te permite ser mejor persona.

Esta idea ha sido corroborada por neurocientíficos de la Universidad de Ámsterdam, quienes creen que el amor realmente cambia nuestra forma de pensar activando un pensamiento más global, que es el que se halla en la base de los procesos creativos.

En el experimento, las personas debían imaginar que daban un largo paseo con su pareja, que tenían sexo con alguien o que caminaban solos. Después debían resolver una serie de problemas, algunos demandaban soluciones creativas y otros simplemente eran lógicos. Descubrieron que cuando se activaba la idea del amor, las personas llegaban a soluciones más creativas.

Estos investigadores piensan que el amor romántico nos anima a asumir una perspectiva a largo plazo ya que normalmente se tienen metas en común con esa persona. Esa capacidad para ver las cosas en su conjunto, proyectándose al futuro, estimula un pensamiento global que nos ayuda a realizar asociaciones más remotas e inusuales, que son la base de la creatividad.

El amor no tiene fecha de caducidad

El amorLo más interesante es que el amor no tiene fecha de caducidad. Aunque las primeras etapas vertiginosas matizadas por el romanticismo pueden parecer diferentes del amor que se ha nutrido a lo largo de los años, lo cierto es que nuestro cerebro no detecta las diferencias.

Neurocientíficos de la Universidad de California analizaron a parejas que habían estado casadas durante un promedio de 21,4 años y referían seguir experimentando un amor apasionado. Comprobaron que su cerebro reaccionaba de manera similar que durante los primeros momentos del amor, produciendo una gran cantidad de dopamina.

Este neurotransmisor está relacionado con la sensación de placer, el gozo y la motivación pero tiene otras funciones menos conocidas a nivel cognitivo. De hecho, también se encarga de controlar el flujo de información hacia los lóbulos frontales, por lo que su disminución puede provocar problemas de memoria, atención y dificultades para resolver los problemas.

Ahora ya lo sabes: el amor también puede ayudarte a ser más creativo, pensar más rápido y mantener tu cerebro en forma.

Fuentes:

Cacioppo, S. et. Al. (2014) You are in sync with me: Neural correlates of interpersonal synchrony with a partner. Neuroscience; 277: 842-858.

Cacioppo, S. et. Al. (2012) The Speed of Passionate Love, As a Subliminal Prime: A High-Density Electrical Neuroimaging Study. NeuroQuantology; 10(4): 715-724.

Cacioppo, S. & Cacioppo, J. T. (2015) Demystifying the Neuroscience of Love. Emotion Review; 8(2): 108-109.

Acevedo, B. P. et. Al. (2012) Neural correlates of long-term intense romantic love. Social Cognitive and Affective Neuroscience; 7(2): 145–159.

Cacioppo, S. et. Al. (2012) The Common Neural Bases Between Sexual Desire and Love: A Multilevel Kernel Density fMRI Analysis. The Journal of Sexual Medicine; 9(4): 1048–1054.

Förster, J. et. Al. (2009) Why love has wings and sex has not: how reminders of love and sex influence creative and analytic thinking. Pers Soc Psychol Bull; 35(11): 1479-1491.