
Históricamente, las mujeres han sido vistas como inferiores a los hombres y han sido sometidas a discriminación, violencia y cosificación. Para combatir estos problemas, es esencial desarrollar estrategias que fortalezcan la autoestima de las mujeres y desafíen la cosificación de las mujeres en la sociedad.
La cosificación de la mujer vende. Lo anterior es una dolorosa causa raíz del porqué se promueve utilizar a la mujer como objetos de atracción y seducción que generan ganancias a las grandes marcas de todo tipo de productos y servicios.
Al promover la alfabetización mediática, las mujeres pueden analizar críticamente los mensajes que reciben de los medios y desafiar los estereotipos dañinos y la cosificación. En particular generar una consciencia del valor de las personas y evitar que, de manera incosciente, las mismas mujeres busquen participar en actividades y actitudes que las cosifiquen.
A través de la lente de la teoría de la cosificación, las mujeres son cosificadas sexualmente hasta el punto de ser tratadas como objetos inanimados. Esto puede tener una serie de consecuencias negativas, que incluyen disminución de la autoestima, insatisfacción corporal e incluso problemas de salud mental.

Una estrategia para promover la alfabetización mediática es incorporar el análisis de los medios en el aula. Al analizar anuncios y otras formas de medios, los estudiantes pueden obtener una comprensión más profunda de cómo se retrata a las mujeres en los medios y cómo estas representaciones pueden afectar la autoestima y la imagen corporal. Además, los programas de alfabetización mediática pueden promover el pensamiento crítico y alentar a los estudiantes a desafiar los estereotipos dañinos y la cosificación.
Al empoderar a las mujeres con las herramientas para analizar críticamente los mensajes de los medios, podemos promover una sociedad más equitativa y justa.

La tutoría y el apoyo son estrategias esenciales para empoderar a las mujeres y desarrollar su autoestima. Las relaciones de mentoría ofrecen un espacio seguro para que las mujeres hagan preguntas, busquen consejos y reciban retroalimentación sobre sus ideas y aspiraciones.
Un estudio realizado por la Asociación Estadounidense de Mujeres Universitarias encontró que las mujeres que tenían acceso a mentores y modelos a seguir tenían más probabilidades de tener éxito en sus carreras. Los mentores pueden proporcionar comentarios valiosos sobre el desarrollo profesional y ayudar a las mujeres a identificar y perseguir sus objetivos.


El siglo 21 (XXI) se ha caracterizado por:
Zygmunt Bauman, acertado filósofo y sociólogo polaco (1925-2017), enfocó los últimos años de sus estudios y análisis en torno a la posmodernidad, la globalización, el consumismo y la nueva pobreza. De ahí surgió el concepto de modernidad líquida para explicar a las sociedades del mundo moderno. Para el sociólogo, la fragilidad del vínculo es la realidad de nuestras relaciones. De ahí lo de líquido, de la maleabilidad de la forma y de la facilidad de división de los elementos en estado líquido. Bauman estimaba la sociedad actual como un mundo ocasional. Gran parte de las personas que la conformamos buscamos la satisfacción momentánea: ese hecho puntual que nos alegra durante un minuto; al siguiente es desechado, y unos segundos después, casi olvidado. Según el ensayista, el amor relacional, el amor propio, también es líquido. ¿Cómo podemos querer a otra persona si antes no nos queremos a nosotros mismos? ¿Qué vamos a ofrecer si no tenemos nada valioso que ofrecer? ¿Con qué vamos a corresponder si nos ofrecen algo valioso? Nuestra falta de autoestima nos lleva a tener relaciones que se diluyen en cuestión de segundos.
Por ello, el término amor líquido, y todo cuanto se refleja en nuestra realidad actual, se nos escapa de las manos porque no somos capaces de solidificarlo y asirlo con la fuerza necesaria, ni siquiera el amor hacia nosotros mismos. Vivimos en el mundo efímero del instante como coleccionistas de eventos líquidos. Cada día nos cuesta más crear una realidad sólida formada de amor propio y relaciones verdaderas que duren en el tiempo con la consistencia requerida.