Coaching, una herramienta para la productividad personal

Mucho se ha hablado del Coaching como herramienta para el logro de metas personales, desafortunadamente hoy en día es muy común encontrar coaches que se enfocan en herramientas subjetivas y que sólo buscan «enganchar» al Cliente (llamado Coachee en el proceso de Coaching) y generar expectativas falsas acerca de lo que se puede lograr.
El Coaching tiene bases sólidas para hacer que el Cliente logre por si mismo lo que se ha planteado. No es una terapia, no es un proceso de motivación que genere más sueños que realidades.
El Coaching es un acompañamiento formal para hacer que el Cliente se cuestione sus propias limitaciones y establezca acciones para potenciar sus habilidades en pro de sus objetivos personales y profesionales. Es un proceso en donde el respeto es la base de la relación Coach-Coachee.
En mi experiencia como Coach he acompañado procesos en los que los Clientes se han enfrentado consigo mismos y modificado conductas que les impedían su desarrollo profesional. Pero también en algunos casos, el Cliente se da cuenta de que lo que buscaba en un principio, es muy diferente que lo que en realidad desea.
En cualquier caso, el proceso es de descubrimiento y aprendizaje personal.

Las Habilidades "duras" contra las "blandas"

En los más de 25 de años de experiencia en capacitación, he podido observar cómo el desarrollo de habilidades técnicas (hard skills) es un proceso finito (inicio, proceso, final), que si bien involucra una complejidad de acuerdo al tipo de habilidad a desarrollar, es relativamente sencillo el proceso de enseñanza-aprendizaje, incluso la posibilidad de certificar dicha habilidad, es un proceso simple de preparación-operación-resultados.

No sucede así con las habilidades personales (soft skills), desarrollar habilidades de comunicación, liderazgo, colaboración, adaptabilidad, etc., implica mucho más que capacitar, practicar y evaluar. Los elementos culturales, sociales, de autoestima, automotivación, de actitud, y muchas otras más que cada persona «llevamos dentro», intervienen en la aceptación, comprensión y aprendizaje real de dichas habilidades. Además, una habilidad de comunicación en un medio determinado, con personas y entornos específicos; no garantiza un buen desempeño de la persona en un entorno diferente.

Una persona hábil técnicamente, puede echar todo a perder en el momento de comunicarse con sus superiores, colaboradores o, peor aún, sus Clientes.

“Actualmente, en las firmas de contables los ascensos raramente se consiguen sólo gracias a las habilidades técnicas. Cada vez se buscan más evidencias acerca de conocimientos comerciales, habilidades para relacionarse con los clientes, habilidades para desarrollar
nuevos negocios, así como habilidades gerenciales y de liderazgo. Las firmas quieren profesionales más‘redondeados’”.
Revisa el artículo de Guillermo S. Edelberg, Profesor Emérito de INCAE y profundiza en este tema, de actualidad.

Crisis y Cambio: Resiliencia

Existen Personas que hacen frente de manera productiva a los cambios y crisis, esta habilidad también puede desarrollarse en las Organizaciones